Si las chicas lo desean, se aparean con cualquier toro. Así que este hombre cumplió todos sus deseos. ¿Crees que las morenas son tan ingenuas? No, son perras, lo puedo ver en sus ojos. Ordeñan a los hombres uno por uno, como un rebaño. ¡Un litro de leche al día es la norma para ellas! ¡Yo azotaría a esas lecheras con fuerza para que se hincharan como globos!
Generalmente los guardaespaldas tienen prohibido tener contacto y un romance con un guardia, pero en este caso a los dos no les importó. No tardó en ponerse la ropa interior. La folló con fuerza por el ano, tal y como la chica había pedido, insistiendo en el suyo.